Capitulo 7
--- ¿Cómo que aun no tienes nada?
--- Hay lo sé. Le prometo que lo hare en casa, no se preocupe. —estaba sentada en el salón de arte y todos trabajaban en su examen y el mío continuaba en blanco. El de Bryan se podía decir que estaba terminado y la mayoría ya lo tenía hasta la mitad. Y yo… nada.
--- Lo lamento Adara, pero no te puedo dejar salir hasta que hayas empezado el cuadro. —me advirtió Joaquín continuando su camino entre los demás estudiantes.
--- No lo pienses tanto y has algo. Después sete ocurrirá con que seguir. —me sugirió Bryan desde su silla sin despegar la vista de su trabajo.
--- Es que no se qué hacer. —me queje frustrada. Bryan se puso de pie perdiendo la paciencia y se paro tras de mí. Lo mire un momento dudan do de lo que hacía y me sonrío.
--- ¿Te gusta el Fucha?—me pregunto sin dejar de sonreírme.
--- Supongo. Es lindo.--- le dije volviendo la mirada a mi trabajo en blanco. Entonces un montón de pintura rosa Fucha callo en el mismo centro de mi marco. Sentí como mi rostro se llenaba de horror y mi boca se abría exageradamente. --- ¿Qué…?
--- Termínalo. —me dijo Bryan colocando la pintura Fucha a su lugar para luego tomar su trabajo y entregárselo a Joaquín. Me iba a dar algo, comencé a pintar todo de color rosa antes de que Joaquín viera ese desastre. “Matare a Bryan por esto.” Pensé.
--- Bien, los que no han terminado se pueden llevar el trabajo y terminarlo en su casa. --- decía Joaquín mientras recogía los demás trabajos. --- el lunes antes de comenzar con la clase los recogeré y no aceptaré ningún trabajo luego, ¿de acuerdo?—se escucharon las quejas de algunos, incluida la mía. Pues ya tenía algo, sí, pero no podía entregarlo así. --- Espero que termines a tiempo Adara, sería una lástima tener que darte un 0. —me dijo al ver q había comenzado.
--- Será el primer trabajo del día, se lo prometo.--- le dije recogiendo mis cosas, para salir del salón.
--- ¡Adara!—me llamaron cuando salí al pasillo, me voltee para ver de quien se trataba y era Bryan.-- ¿No me vas a dar las gracias?—me pregunto cuando me alcanzó.
--- Si, gracias por embarrar mi trabajo de pintura.--- le dije sarcásticamente.
--- Hay no vengas que si no fuera por mi estuvieras en el salón pensando que hacer todavía.--- ok si tenía razón pero me había dado la madre de los sustos cuando lleno mi trabajo de pintura. Y eso no se lo iba a perdonar.
--- ¿Y tu porque sigues aquí con migo, quieres que tu novia se enoje contigo, ¿o quieres que me den una tunda? --- le pregunte cambiando de tema. Acabábamos de pasar la entrada a la cafetería y Bryan seguía con migo, usualmente nos separamos antes de entrar para que su novia psicópata no nos vea juntos.
--- Elena no pudo venir hoy. Esta acompañando a su madre a una cita médica.--- me dijo caminando junto a mí como si nada.
--- Sabes que le dirán que estuviste conmigo en cuanto llegue mañana.--- le dije mientras nos sentábamos en la misma mesa de siempre.
--- Ya me da lo mismo, me arte de tener que estar con ella para todos lados. Es mi novia si, y espero que lo siga siendo. Pero ya llega un momento que no soporto estar con ella, y tengo miedo que eso dañe la relación.--- me confesó tomando su rostro con las manos y suspirando. En la cafetería ya había mucha gente y la mayoría nos miraban con cara de sorpresa. Supongo que nos veíamos muy comprometedores, pues él me miraba a los ojos sentado frente a mí, y éramos los únicos en la mesa. --- Así que tendrá que aceptar que eres mi amiga o yo tendré que hacer algo al respecto.--- me dijo aun mirándome. No era la primera vez que me miraba así, y yo ya le había preguntado porque lo hacía. Y él había contestado que le gustaban mis ojos y que nunca había visto unos así.
--- Estoy de acuerdo contigo, solo espero que no sea de esas tipas que hacen show, que ni se le ocurra venir hacerme uno a mí. Tú contrólala. —le dije con una sonrisa.
--- Ella no es de esas, Adara. —Dijo sonriendo. —Pero no te preocupes la controlare. —ambos comenzamos a reír.
--- Pero mira quien está aquí. ¿Nene aprovechando que te soltaron la correa? – le pregunto Lorena sentándose junto a nosotros.
--- Que graciosa eres Lorena, tu siempre con tan lindo humor.
--- Hay gracias. —le dijo ella sonriendo. —Y tu Adra, ¿no tienes nada que contarme? ¿Qué decidiste?--- me pregunto emocionada.
--Tienes una decisión importante que tomar y no me habías contado nada.--- Bryan me miraba con desaprobación y fingiendo estar enojado.
--- Dale, cuéntale o contesta, antes de que lleguen los demás.--- me apuro Lorena.
--- Ayer Arion me invito a salir, pero no creo que sea nada así…--- le confesé a Bryan a quien le tengo una gran confianza.
--- Adara, un muchacho no va a invitar a una nena a salir solo porque si. Quizás yo podría invitarte, pero yo soy tu amigo, y no creo que tengas la misma relación que tienes conmigo, con él. —me dijo. –Así que ¿Qué harás?--
--- Pues, creo que aceptaré. —le dije mirando la mesa y sonriendo. Bryan tenía razón.
--- Bien, porque después de lo que por poco pasa en tu casa…--- me susurro al oído Lorena, mientras Noé y Eliot se acercaban a saludar a Bryan.
--- Nene estabas perdido.--- lo saludo Noé, mientras despeinaba a Lore y ella le pegaba.
--- Elenita te tiene, papa.--- todos reímos por el comentario de Eliot que se sentó junto a Lorena y la saludo igual que ella lo había hecho el día anterior. Estuvimos hablando por un rato, en el que Noé me amenazo con que me iba a meter la comida por la nariz si no comía, así que tuve que hacerlo, aunque sabía que lo decía relajando. Todos comimos, aunque fuera un poco de mi parte y comencé a preocuparme porque Arion aun no aparecía por ninguna parte. Antes estaba inquieta y nerviosa por verlo, pero ya estaba inquieta hacia mucho que habíamos salido a almorzar y el no aparecía.
--- Eliot, ¿Arion no vino hoy a la escuela?--- le pregunte sin poder contenerme más.
--- Si el vino, está en el campo. En la práctica para los tryouts de mañana.--- me dijo mientras trataba de quitarle los Doritos a Lorena. ---No sé de donde le salió el entusiasmo para querer estar en el equipo. ¡No seas así Lorena dame una papa!--- Me sorprendió mucho que dijera eso, ya que el día anterior había sido yo la que le había dicho que fuera a participar del equipo. Y él me había hecho caso lo que me emociono mucho.
--- ¿Qué hacemos aquí entonces? Vamos a verlo.--- les dije entusiasmada. Si él había hecho eso por mí, le dejaría ver que si era cierto que iría a cada partido que pudiera, y aunque este no fuera un partido iría a verlo. Así que nos levantamos y salimos de la cafetería y corrimos hacia las gradas para contemplar el tryout que precisamente acababa de comenzar.
--- ¿Y ustedes que hacen aquí?--- nos pregunto Arion al vernos llegar a las gradas.
--- Adara que al parecer tiene el mismo entusiasmo que tú con los tryout. Por poco nos jala por los pelos a todos.--- le conto Eliot.
--- Hay pero que bocota mas grande..! Eso es mentira, además, no te prometí que vendría a todos y cada uno de tus juegos.--- le dije bajito con una sonrisa. Mientras todos subían a las gradas y yo me quedaba abajo con él.
--- Eso es cierto. ¿Y ya pensaste que aras en la noche?--- me pregunto pícaro, sentándose a mi lado.
--- Creo que aceptaré tu invitación. Quedara en tu conciencia si no paso la clase de arte.--- le dije algo seria, pero luego ya no aguante las ganas de reír
--- Jaja, De acuerdo.--- dijo poniéndose de pie al escuchar el silbato del entrenador. --- ¡Te recogeré a las 6!--- me grito mientras corría de espaldas hacia el campo.
--- ¡Suerte!---
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Esa tarde llegue a casa lo más rápido que pude. Tenía que terminar la pintura, hacer un ensayo de español, para estar lista antes de las 6.
--- ¿Se puede saber que fue eso de te recogeré a las 6? Porque aun no lo entiendo.--- Noé no había parado de preguntar cosas todo el camino de la escuela a la casa. Yo no había contestado nada en realidad, solo podía reír de sus celos.
--- Que Arion me recogerá a las seis.
--- ¿Pero y para qué?--- me pregunto desconcentrado.--- No me digas que fue él el que te invito a salir. Que hijo de su madre y no me dijo nada. ¿Pero y que pretende?--- Noé me siguió hasta mi cuarto peleando y mencionando todos los males que el pobre Arion moriría. Pero quien podía entender a mi hermano. El día anterior había alabado a Arion y había dicho lo mucho que se gustaba de mí, y ahora solo continuaba peleando solo.
--- Noé tengo que hacer un ensayo y terminar un retrato. ¿Podrías callarte un ratito?--- le rogué sacando las cosas de mi mochila.
--- No, pero es que va a ver.--- dijo mientras salía de mi habitación. Me tarde dos horas escribiendo el ensayo, al terminar ya era hora de meterme a bañar y arreglarme para irme. Así que eso hice, al salir de la ducha, con mi pelo mojado, me dedique a buscar algo apropiado que ponerme. Pues no sabía a dónde iríamos.
--- Adara, ¿Qué tiene de cierto que saldrás hoy con Arion?--- me pregunto mi madre que al parecer acababa de llegar, y me miraba desde la puerta de mi habitación.
--- Bueno si me das permiso, es cierto… ¿?--- le dije con una gran sonrisa. Seme había olvidado decirle, eso era lo que me faltaba que no me dejaran ir.
--- Sabes que si no fuera porque es Arion, no te dejaría ir a ningún lugar. Te ibas a ir sin pedir permiso.---
--- Fue que lo olvide, lo siento, lo que sucede es que acepté hoy mismo y pues con la emoción…
--- ¿Cómo que con la emoción?--- me pregunto entrando al cuarto y sentándose en mi cama emocionada.--- Explícame…
--- Pues sí. Me tomo por sorpresa que me invitara a salir, y pues estoy emocionada.--- le confesé.
--- ¿Pero te gusta?
--- Pues claro, a quien no le va a gustar mama, es tierno, gracioso, todo un caballero y se lleva bien con mi familia, ¿qué más voy a querer?--- le dije pensando en que todo era cierto. Mi madre se levanto y me abrazo de inmediato.
--- Tan hermosa mi bebe, ¡ya tiene novio!
--- Mama no es mi novio. Es solo Arion invitándome a salir.--- le dije mientras rebuscaba en el closett algo que ponerme.--- Ah y ni se te ocurra decirle una sola palabra a papa. No pararía de bromear sobre eso.--- mama rio conmigo y prometió no decir nada. Fue entonces cuando escuche un auto aparcarse frente a la casa.--- mama, dime que ese es papi.--- le pedí asustada. Eran las 5:50, Arion podría llegar en cualquier momento, si es que no había llegado ya, y yo sin estar lista.
--- Tranquila es tu padre.--- me tranquilizo mama, que echo un vistazo por la ventana.--- Y ahí llego Arion. Yo tú me apuro si no quieres que tu padre los bombardee con preguntas.--- dijo antes de salir de la habitación.
No podía creerlo, seme había ido el tiempo volando. Asi que tome la primera muda de ropa decente que vi y me la puse. Era unos vaqueros cortos y una blusa gris y unos tacones azules que me puse luego de maquillarme un poco, mientras baje las escaleras.
Fue entonces que sucedió la catástrofe, la cual aun me acuerdo y me da vergüenza. Baje las escaleras mientras me ponía el tacón derecho, cuando me fui a poner el izquierdo, perdí el equilibrio y baje lo que quedaba de escalera sentada. Tuve mucha suerte de que en la sala solo se encontrara Noé y que Arion papa y mama estuvieran en la cocina. Porque al ver me en el suelo Noé corrió hacia mí, preguntando si estaba bien, si me había hecho algo. Al ver que todo estaba bien y que no me había hecho daño no aguanto más y comenzó a reír tan alto que hizo que los demás entraran a la sala.
--- ¿Qué no escucharon la mata que se dio?--- reía Noé.
--- ¿Eso que sonó fuiste tú?--- me pregunto mama asustada.
--- Solo me tropecé.--- les dije ruborizada sin poder levantar la vista de la vergüenza. Sabía que Arion estaba ahí y debía estar riendo.
--- ¿Pero estás bien?--- el tono de preocupación que tenía su voz me impresiono. No había ni una pica de gracia en ella. Fue eso lo que me motivo a levantar la vista hacia él.
--- Si… no te preocupes.--- le mentí algo embobada, claro que no estaba bien, me dolía todo el trasero, pero claro no le diría eso. Arion definitivamente podía trabajar como modelo de un catalogo o algo parecido. No importaba que tuviera puesto, todo se le ve bien, más que bien mejor dicho. Estaba normal vestido un pantalón negro camisa azul a otra a cuatros y un suéter pero se veía, muy, pero muy lindo.
El me sonrió al ver que solo estaba algo avergonzada y que en realidad estaba bien.--- ¿Nos vamos entonces?--- me pregunto sin abandonar la sonrisa.
--- De acuerdo.
--- Regresaremos en un par de horas.--- dijo mientras me despedía de mis padres.
--- ¿Y tú no vas?--- le pregunto mi padre a Noé al ver que nosotros salíamos de la casa sin él.
--- No…--- contesto seco.
--- ¿Pero qué?--- pregunto mi padre extrañado.
--- No fui invitado…--- al escuchar esto tome a Arion por el suéter y lo saque de la casa. Si nos quedábamos más tiempo, papa comenzaría el cuestionario y no lograríamos salir nunca.