domingo, 25 de septiembre de 2011

Capitulo 6


se que llevo mucho, pero requete mucho tiempo perdida y ausente, y lo siento, pero de vdd que no me gusta dañar mis historias y escribir sin inspiracion eso es lo que hace... pero gracias a papito Dios ya llego y estoy en proseso de terminar el cap 7 espero que este les agrade... si estan enojadas y no quieren comenter lo entiendo, pero por lo menos dejenme saber si les agrado seria algo que les agradeseria con el alma!!!
-------------------------------------

Capitulo 6
--- ¡NOE!

--- ¡Pero ya te dije que voy ya!--- me grito enojado desde el baño. Habíamos llegado de la escuela hacia unos minutos y aun no había podido hablar con él.  Tuvimos que llevar a Elena, una compañera de Noé a su casa por lo que no pude contarle nada en el camino y bueno no lo haría frente a mami y papi para que me tripearan.  Así que habíamos llegado y le dije a Noé que lo esperaría en mi cuarto que tenía que hablar con él.

--- ¿Qué es eso tan importante que no puede esperar a que use el baño?--- me dijo mientras entraba a mi cuarto y cerraba la puerta tras de él.
 ---Te tengo una pregunta.--- le dije mientras le decía que se sentara junto a mí.

--- A ver, pregunta.

--- ¿Crees que debería salir con alguien?--- le pregunte dudosa.

--- ¿Qué? ¡NO! Sabes que nunca aceptaré que salgas con alguien, nunca.  Vivirás conmigo el resto de tu vida y cuando me case, pues… serás mi sirvienta.--- dijo serio.  Yo no pude aguantar reírme y él se unió a mí.  Los dos teníamos esa pavera boba que da cuando tienes sueño y estas aburrido.

--- Ja, ja que gracioso.  Noé, es en serio.  Me invitaron a salir y no sé qué hacer.--- dije luego más calmada.

--- ¿Cómo que no sabes qué hacer?  ¿Acaso no te gusta? Porque si es así no debes salir con él.---dijo acostándose en mi cama.  Yo lo mire por un minuto pensando.  Arion si me gustaba, pero no le diría eso a Noé.

--- Bueno pues creo que sí. Es una buena persona.--- dije sin mirarlo.  La confianza entre nosotros es enorme como pueden ver, pero sigue siendo mi hermano y si burlaría de mi si me veía nerviosa.

-- No salgas con él.--- soltó de sopetón.-- Está claro que no te gusta. —lo mire sorprendida, como podía decir eso.

--- ¿Por qué dices eso?--- le pregunte. Su rostro se contrajo un poco al verme y una media sonrisa apareció de repente.

--- A vete pa’ la mierda que si te gusta.--- dijo para luego reír.

--- Por algo te estoy preguntando. ¡Porque me gusta! --- dije y sentí como me sonrojaba.

--- ¿Quién es?--- dijo acercándose a mí, que continuaba sentada en la orilla de la cama. --- Dime quien es.  No seas así.---

--- Que no.

--- Pobre Arion, voy a tener que darle el visto bueno para que te invite a salir, antes de que te enamores de otro.--- me dijo levantándose y caminando hacia la puerta.

--- ¿Qué?---

--- Hay Adara, tú mejor que nadie tienes que haberte dado cuenta de que le gustas, es obvio.--- me dijo saliendo de la habitación.

--- ¡Noé! ¡No me has contestado!--- le grite desde la puerta.

--- ¿Pero qué es? Si quieres ir ve y si no, no.--- ambos no encontrábamos en frente el uno del otro.  Noé me miraba con cara de “Que quiere que yo haga” y era cierto que iba a saber el de lo que estaba pasando en mi mente en esos momentos.

--- Hay que vas a entender tu a que me refiero.--- dije bajo y entre a mi cuarto tirando la puerta.  Me senté en mi cama desesperada.  Había deseado que Arion me invitara a salir en silencio desde que lo vi el primer día de clases. Ahora que esto sucedía no sabía qué hacer.  Y todo por una estúpida enfermedad, no sabía si debía decirle, lo cual no quería.

--- Piojo, piojito---

--- ¿Qué?—le pregunte tomando una almohada y tirando me hacia tras.

--- Lo siento. Si no me explicas a que te refieres no te voy a saber contestar. --- me dijo entrando a mi habitación. – Dime ¿Qué te preocupa?—me dijo sentándose y recostando su cabeza en mi estomago que dando acostado también.   Yo me quede callada acariciando su cabello. No sabía si decirle o no sobre cómo me sentía hacia el hecho de salir con alguien. —Dale, dime. —

---Sabes que estoy enferma Noé, pero el no. ¿Qué pasaría si la enfermedad empeora? ¿Qué pasara con él?—le pregunte pensando en que en algún momento eso pasaría.

--- Con el no pasara nada, porque la enfermedad no empeorara.  No pienses en eso. — me dijo sentándose y mirándome con seriedad.

--- No estoy diciendo que va a pasar y los dos sabemos que puede.  Solo me pregunto ¿y si sucede? -- le pregunte de nuevo.

--- No va a suceder Adara.--- Noé me miraba serio y algo disgustado creo.
--- ¡Noé por favor! Usa el sentido común, eso puede pasar.  Yo lo tengo claro y es hora de que lo tu también lo hagas.--- le dije alterada.--- No trates de ocultarme algo que ya se. — Noé se quedo callado por un momento mirando me. Suspiro y bajo su vista al suelo.

--- No debes dejar que esta estúpida enfermedad pueda contigo Adara.  Si de verdad quieres salir con ese tipo. Sal con él y ya. --- Noé me miro serio.--- No vas a dejar de tener un novio por miedo a que pueda pasar, porque entonces nunca harás nada Adara.---

--- Pero Noé…

--- ¡Pero Noé nada! No te compliques más la vida Adara.--- Noé se había puesto en pie y yo ya estaba sentada.  Ambos nos mirábamos serios y yo ya no sabía que decirle. En parte tenía razón. – Yo no le daría importancia a eso. —eso fue lo que me colmo. Era fácil para el decir eso.

--- ¡Claro porque tú no eres el que está enfermo!--- le grite.--- ¡No tienes idea de lo que es!—

--- ¡No Adara, desgraciadamente no soy yo el que está enfermo!--- me grito abriendo la puerta. --- ¡Y si sabes que no sé lo que es, ¿para qué me preguntas a mi?!--- la puerta se cerro de un portazo y pude escuchar a mi madre preguntando qué era lo que estaba pasando a lo lejos. “¡Nada!” le contesto Noé cerrando su puerta con otro portazo. Comencé a llorar, el coraje me invadía, y me sentía muy mal de hablarle así a Noé.  Lo había hecho sentir mal y me odiaba por eso. Me tire a la cama a llorar, tratando de ahogar el sonido contra la almohada.  Fue inútil, mi madre me conoce mejor que nadie y  ya estaba al otro lado de la puerta queriendo pasar.

--- ¿Qué paso ahora Adara? ¿Por qué discutieron?--- me pregunto mama sentándose a mi lado.
--- Por nada mama, está bien.--- le dije limpiando mi rostro con mis manos y sentándome. Ella me miraba seria era obvio que por algo era la discusión pero ella no tenia porque enterarse.  Además si se enteraba, se iba a sentir mal de que yo le preguntara tales cosas a él y que no se las confiara a ella. --- Deberías ir con él, creo que lo hice sentir mal.--- le dije volviendo a acostarme y dándole la espalda.

--- Tu padre está con él, pero de todas formas iré.--- me dijo besándome el cabello y saliendo de la habitación.  Desde que fui hospitalizada y me diagnosticaron tuberculosis mis peleas con Noé han cesado.  Se puede decir que desde entonces no peleamos.  No de la misma forma que antes por lo menos, parte de esto es  mi culpa ya que Noé sabe que es por causa de esto por lo que soy tan sensible y el detesta verme llorar.  Y pues digamos que ahora lo hago por cualquier cosa. Así que momentos como este ya no ocurrían.

No sé en qué momento me dormí. Estaba cansada y débil por no haber comido en todo el día.  Pero como dije, ya no tenía apetito. Eran las 4am cuando me desperté sudando, esto ya era parte de mis noches así que decidí tomar una ducha. Todos dormían y la casa estaba a obscuras cuando entre y salí de bañarme.  Fue entonces cuando recordé mi discusión con Noé.  Regresé a mi cuarto pero los recuerdos de sus palabras no me dejaban volver a dormir. Todo lo que había dicho era cierto, y me sentía muy mal por haber discutido con él y haber dejado las cosas así.  No recuerdo en qué momento decidí ir a su habitación.  Siempre que no podía dormir el me permitía pasarme a su habitación y dormir con él.  Siempre y cuando no le quitara su colchón. Así que me vi frete a su puerta sin saber qué hacer.  Si tocaba no me iba a escuchar, pues tenía que estar durmiendo, y en realidad después de nuestra discusión no me atrevía a pasar. Entre sin pensármelo a su habitación que a pesar de ser pequeña tenía mucho estilo.  Era completamente blanca, con excepción de la pared tras el espaldar de la cama que estaba cubierto de grafiti de todos los colores. Su nombre era lo más que resaltaba, pero también se podían percibir letras de canciones conocidas y uno o dos temas de las canciones de Eliot.  Recuerdo tan bien cuando decidió hacer eso a su pared.  Fue hace como tres años, Eliot y Arion estaban de visita como casi todas las tardes y le habían dicho a Noé que su cuarto era aburrido y que tenían que arreglarlo.  Así que compraron pintura en aerosol e hicieron una asquerosidad en ese cuarto, no se veía para nada como se ve ahora. A mama por poco y le da un infarto cuando lo vio, pero no hizo que lo quitara, después de todo era su cuarto. Al pasar de los años los tres se han hecho cargo del desastre y ahora se ve estupendo. Hay una enorme ventana la cual da al tejado al igual que la mía, digamos que es una de sus más grandes cómplices, puede salir por ahí de noche y nadie se da cuenta, o por lo menos eso cree el.  Al lado de esta, esta su almario y frente a este un escritorio con su laptop y libros. Su cama era blanca y en esos momentos se veía un gran revolú en el colchón rojo, donde suponía debajo debía estar escondido o más bien durmiendo. No sé cómo puede dormir completamente tapado de pies a cabeza.  Pensé.  Me acerque un poco a él,  su mochila estaba junto a su cama con par de libros y libretas fuera y su brazo guindaba de la cama bajo el colchón, era lo único que me aseguraba de que estaba ahí abajo y de que no se había ido a ninguna parte, todo su cuerpo estaba ocultado bajo el revolú de mantas y de colchón.  Parecía que había estado hablando por el celular, porque justo debajo de su mano estaba este. No me atrevía a acercarme más y si regresaba a mi cama no dormiría nada. Pero el parecía dormir bien y tranquilo como siempre, así que me di la vuelta para salir de la habitación y dejarlo dormir sin hacer el mínimo sonido para no levantarlo.

--- ¿Te sientes mal? Pensé que venias a acostarte a dormir.--- la voz de  un hermano casi sonámbulo me hizo cerrar la puerta y dar la vuelta.  De alguna forma, debajo de todo aquello me había visto entrar y dudar sobre dormir con él.

--- A eso venia. -- le dije al revolú sabanas y colchón.
--- ¿Te sientes mal?—repito dejando al descubierto su rostro debajo de todo aquello.
--- No puedo dormir. —le dije aun sin acercarme.

--- Pues vente, dale que tengo sueño. —me dijo levantando el colchón para que me metiera debajo de este.  Yo le sonreí como niña pequeña que logra su travesura y me apresure a acostarme junto a él.  Tenía que admitir que dormir bajo todo aquello y junto a mi hermano me hacía sentir siempre bien, protegida. —Duerme. —me dijo dándome la espalda y volviendo acurrucarse. Yo solo respire profundo y trate de imitarlo, recosté mi frente en su espalda desnuda y cerré mis ojos.  Pero el sueño no quería visitarme.

--- Noé. —lo llame, tocando su espalda con mi mano. “Mmm” fue su respuesta. – Quería decirte que siento haber discutido contigo hoy. —le confesé mientras miraba mis manos avergonzada, y él ni siquiera me veía o más bien ni me escuchaba.  Luego de unos minutos se volteo boca arriba y abrió sus ojos, cruzándose de brazos, pero no me miro, miraba el colchón como si fuera algo interesante que hacer.  Me quede mirándolo por unos minutos en los que él solo pestañaba.

--- Adara, no tienes por qué disculparte. —dijo luego de un suspiro aun sin mirarme. – Y quiero que tengas algo muy claro. —me dijo, me quede callada para que continuara y así lo hizo. —Desde que nos dijeron que estabas enferma he tratado de informarme lo mejor posible sobre tu enfermedad.  Y lo hago y lo sabes, puedes chequear los libros de mi escritorio y el historial de páginas de internet.  Y lo hago para poder tener respuestas cuando tengas preguntas, para basarme de algo cuando tenga que animarte cuando pienses que el mundo ya no sirve para ti.  Cuando llegue ese momento, y ambos sabemos que algún día llegara, solo espero que no sea pronto porque no estoy preparado, quiero saber lo que nos espera a ambos y quiero prepararte para ello. —desde que había comenzado hablar las lagrimas se había apoderado de mi.  Ni siquiera mama me había dicho lo fuerte que sería mi enfermedad en un tiempo y el ya lo sabía, y se preparaba para ello.  Noé me miro por primera vez desde que había comenzado hablar y limpio mis lágrimas con su pulgar. —No lo digo para que te sientas mal, no quiero… no me gusta que llores. —me dijo recostándose de su costado, mirándome de frente.  – Es solo que hoy me di cuenta que no hago nada al tratar de saber de qué se trata esta estúpida enfermedad.  Porque la mayoría de tus dudas nunca serán sobre ella, y me moleste porque, qué demonios voy a saber yo que debes hacer.  O que va a suceder, o que pueda pensar él. Me enoje y lamento haberte gritado. No sigas llorando porque entonces también llorare yo y ya no quiero hacerlo. —me dijo limpiando mi rostro de nuevo y acercándome hacia él para abrasarme y besar mi coronilla. Yo reí un momento por su comentario y me apreté a él.  --Así que perdóname ¿sí? Y sobre el tipo, pues olvídate de la enfermedad, además si de verdad le interesas te apoyará. —me dijo sin soltarme.  Esa noche me dormí en sus brazos.

3 comentarios:

  1. oooooo que preciosidad de capitulo!!
    me ENCANTA Noé, es super ricoooo!!!! (L) es muy buen hermano :D
    Bsoos

    ResponderEliminar
  2. me encanto, quiero un hermano asi... uno que me apoye en mi enfermedad tambien. Hace poco una amiga me comento de este blog ya que yo tambien padesco de tuberculosis, pero nunca me imagine una historia tan linda. muchas gracias por escribir... ahora tengo un lugar al que recurrir cuando no se que hacer.

    ResponderEliminar
  3. Wow, ps ahora me siento mucho mas comprometida con esta historia,Gracias, desde este momento quiero que sepas que no estoy tan informada con la enfermedad y ps por este motivo y por otros mas, seme hace bn dificil escribir los capitulos. Quiuero que sepas que me encantaria que me ayudaras con ella, asi tmbn seria una buena forma de desahogarte. ESpero que lo consideres y que no te sientas mal por mi propuesta... Gracias por leer me...

    ResponderEliminar