martes, 27 de septiembre de 2011

Cap 11 Kyle parte 2


.  Tenía los nervios de punta.  Había tanta gente abajo, podía escuchar como hablaban y se movían.  Escuchaba como Paul le decía a Rachel que en cuanto yo bajara se irían. 

Creo que no soportaba estar rodeado de vampiros. No sé cómo se les ocurrió invitarlos, no es que no quisiera que estuvieran aquí pero habían lobos y vampiros en la misma habitación y eso me preocupaba, después de todo lo que había pasado con los Vulturis creyendo que yo era lobo, me di cuenta que no a todos los vampiros les agradan los lobos y que en realidad son enemigos mortales. Pero después de todo Rachel termino tranquilizándome ya que la escuche que decía: “Paul, no seas cobarde. Nos quedaremos hasta que yo diga.” Si definitivamente esa era Rachel, y lo que me sorprendió  fue que Paul, Paul, no refunfuñara por eso. Definitivamente tenía que quererla de verdad.

Los nervios me invadieron por completo y me paralicé.  Era mi turno de bajar, lo sabía, la canción había cambiado a una melodía muy conocida. “Jacob esta abajo, Jacob esta abajo. El no dejara que pases ninguna vergüenza.” Me repetía una y otra vez para mí misma. Si él no llegaba a estar ahí, todo seria… no sé. No sé y no lo deseo saber, el siempre ha estado ahí para mi así que no quiero imaginarlo.  Saber eso me hizo salir de mi congelamiento y me asome a la puerta justo cuando la canción comenzó. Y me arrepentí ya que cuando vi la cantidad de personas que había en mi casa, me sentí peor. Respire profundo un par de veces tratando de relajarme pero no pude.  Volví a intentarlo, esta vez cerré lo ojos y recordé la película de la noche anterior. Recordé a Jack  esperando a Rose al final de las escaleras y no pude evitar pensar en Jake esperándome abajo.  La intriga de subir si lo hacia fue lo que me dio valor  para salir y así lo hice.

We were both young when I first saw you,
I close my eyes, and the flash back starts.
I'm standing there. On a balcony of summer air.

I see the lights,
See the party the ball gowns.

Me iluminaron las luces al momento.  Todos me miraban, lo sabía, sentía sus miradas sobre mí, pero yo no me fijaba en ellos, ya tendría tiempo luego para saber quien había asistido, aunque sabía que eran muchos.  Pero mi vista estaba fija en el final de las escaleras donde… no había nadie. Nadie, ni siquiera mi padre. Sentí como mis ánimos cambiaban y como los nervios me invadían. Bajaba las escaleras con cuidado, mi traje era largo, podía resbalar y además las luces de las cámaras me molestaban, aunque trataba de sonreír para que no se dieran cuanta de mi decepción.

I see you make your way through the crowd,
You say hello
Little did I know...

Pero en ese instante pude ver como Jake se hacía espacio para pasar apresurado por entre los demás invitados hasta llegar al pie de las escaleras.  La expresión de su rostro en cuanto me vio cambio, y fue todo lo que podía necesitar para hacerme sentir infinitamente feliz.  Era esa mirada que a veces lo sorprendía dándome y hacia que me pusiera roja.  Para colmo, luego de esta surgió la hermosa sonrisa que deja sin aire a cualquiera. Afondo de mi conversación interna se podían escuchar aplausos y uno que otro grito del tío Emmett que no entendí, no podía prestarle atención a nada más que Jacob, mi Jacob.  Se veía tan diferente vestido así, su smokin le quedaba perfectamente ajustado, cualquiera lo podía confundir con un serio empresario, claro hasta que lo veían sonreír…  Su pelo parecía haber pasado por estilista o por lo menos por las manos de Alice.  Definitivamente Jacob se veía, se veía no, era jodidamente… ¡Sexy!

Di un gran suspiro al llegar al penúltimo escalón.  Solo uno más y me encontraría con la enorme mano de Jake.  Esa mano que había estado siempre para ayudarme. En ese momento le di gracias a Dios por haber puesto a Jake en el camino de mi madre.  Incluso día gracias de que se hubieran enamorado.  En esos escasos segundos comprendí que si Jake no hubiera estado enamorado de mami, quizás nunca lo hubiera conocido. O sino nuestra relación no sería la misma.

--- Hola

--- Ho-la--- logre articular al tomar su mano.

--- Te vez… creo que la palabra increíble se queda corta para describir lo bien que te vez.  Como siempre.--- dijo sonriéndome.

          Esa noche fue una noche llena de risas, halagos, bailes, y magia.  Porque era lo único que podía describir el ambiente de hogar,  la magia.
          Estaba comiendo en la cocina junto a Jake y los demás que estaba allí de la manada, cuando mi madre llego por mí.

--- Ven, Ness te tenemos una sorpresa.--- dijo sonriéndome.  Le sonreí de vuelta y me puse de pie, no sin antes mirar a Jake.  Pero al parecer él no sabía nada, así que se  levanto con migo para enterarse de que se trataba.  No tenía idea de que podría ser.  Ya solo quedaban mis tíos de Delani, mi familia y la manada, pero cuando Salí hacia la sala me encontré con otra persona que hablaba con mi papa frente al piano dándome la espalda.

--- ¿Kyle?--- lo llame, o eso trate por que la voz me salió queda.  Un humano no me hubiera escuchado.  Pero él lo hizo y no solo el sino que tras de mí ya sentía el calor que irradiaba la manada.  Sentía a Jake  justo detrás de mí.  Kyle me miraba con esa sonrisa que me decía “vamos, no te pasara nada” o “ya pronto saldrás de aquí” pero ahora era diferente, yo estaba bien ahora y él me miraba feliz de saberlo.

--- Renesmee, pequeña.--- en cuanto escuche mi nombre salir de sus labios no pude aguantar estar lejos de él.  Cori, cruce la sala lo más rápido posible a su encuentro.  El me abrazo de inmediato y yo solo comencé a llorar sin saber por qué. Un gruñido de Jake me aterro.

--- ¡Jake!--- le grito mi madre. Me voltee a ver que sucedía y lo que vi me dejo turbada. Jacob me miraba lleno de ira, temblaba de la cabeza a los pues como si estuviera teniendo un ataque epiléptico. Mis ojos se aguaron no podía soportar que me mirara así, y ni siquiera sabía por qué.

--- Jake…

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Espero que les agrade... estoy tratando de terminar este capitulo y aun no lo logro... hasta ahora lo he cambiado como 3 veces jajaja...

domingo, 25 de septiembre de 2011

Capitulo 6


se que llevo mucho, pero requete mucho tiempo perdida y ausente, y lo siento, pero de vdd que no me gusta dañar mis historias y escribir sin inspiracion eso es lo que hace... pero gracias a papito Dios ya llego y estoy en proseso de terminar el cap 7 espero que este les agrade... si estan enojadas y no quieren comenter lo entiendo, pero por lo menos dejenme saber si les agrado seria algo que les agradeseria con el alma!!!
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Capitulo 6
--- ¡NOE!

--- ¡Pero ya te dije que voy ya!--- me grito enojado desde el baño. Habíamos llegado de la escuela hacia unos minutos y aun no había podido hablar con él.  Tuvimos que llevar a Elena, una compañera de Noé a su casa por lo que no pude contarle nada en el camino y bueno no lo haría frente a mami y papi para que me tripearan.  Así que habíamos llegado y le dije a Noé que lo esperaría en mi cuarto que tenía que hablar con él.

--- ¿Qué es eso tan importante que no puede esperar a que use el baño?--- me dijo mientras entraba a mi cuarto y cerraba la puerta tras de él.
 ---Te tengo una pregunta.--- le dije mientras le decía que se sentara junto a mí.

--- A ver, pregunta.

--- ¿Crees que debería salir con alguien?--- le pregunte dudosa.

--- ¿Qué? ¡NO! Sabes que nunca aceptaré que salgas con alguien, nunca.  Vivirás conmigo el resto de tu vida y cuando me case, pues… serás mi sirvienta.--- dijo serio.  Yo no pude aguantar reírme y él se unió a mí.  Los dos teníamos esa pavera boba que da cuando tienes sueño y estas aburrido.

--- Ja, ja que gracioso.  Noé, es en serio.  Me invitaron a salir y no sé qué hacer.--- dije luego más calmada.

--- ¿Cómo que no sabes qué hacer?  ¿Acaso no te gusta? Porque si es así no debes salir con él.---dijo acostándose en mi cama.  Yo lo mire por un minuto pensando.  Arion si me gustaba, pero no le diría eso a Noé.

--- Bueno pues creo que sí. Es una buena persona.--- dije sin mirarlo.  La confianza entre nosotros es enorme como pueden ver, pero sigue siendo mi hermano y si burlaría de mi si me veía nerviosa.

-- No salgas con él.--- soltó de sopetón.-- Está claro que no te gusta. —lo mire sorprendida, como podía decir eso.

--- ¿Por qué dices eso?--- le pregunte. Su rostro se contrajo un poco al verme y una media sonrisa apareció de repente.

--- A vete pa’ la mierda que si te gusta.--- dijo para luego reír.

--- Por algo te estoy preguntando. ¡Porque me gusta! --- dije y sentí como me sonrojaba.

--- ¿Quién es?--- dijo acercándose a mí, que continuaba sentada en la orilla de la cama. --- Dime quien es.  No seas así.---

--- Que no.

--- Pobre Arion, voy a tener que darle el visto bueno para que te invite a salir, antes de que te enamores de otro.--- me dijo levantándose y caminando hacia la puerta.

--- ¿Qué?---

--- Hay Adara, tú mejor que nadie tienes que haberte dado cuenta de que le gustas, es obvio.--- me dijo saliendo de la habitación.

--- ¡Noé! ¡No me has contestado!--- le grite desde la puerta.

--- ¿Pero qué es? Si quieres ir ve y si no, no.--- ambos no encontrábamos en frente el uno del otro.  Noé me miraba con cara de “Que quiere que yo haga” y era cierto que iba a saber el de lo que estaba pasando en mi mente en esos momentos.

--- Hay que vas a entender tu a que me refiero.--- dije bajo y entre a mi cuarto tirando la puerta.  Me senté en mi cama desesperada.  Había deseado que Arion me invitara a salir en silencio desde que lo vi el primer día de clases. Ahora que esto sucedía no sabía qué hacer.  Y todo por una estúpida enfermedad, no sabía si debía decirle, lo cual no quería.

--- Piojo, piojito---

--- ¿Qué?—le pregunte tomando una almohada y tirando me hacia tras.

--- Lo siento. Si no me explicas a que te refieres no te voy a saber contestar. --- me dijo entrando a mi habitación. – Dime ¿Qué te preocupa?—me dijo sentándose y recostando su cabeza en mi estomago que dando acostado también.   Yo me quede callada acariciando su cabello. No sabía si decirle o no sobre cómo me sentía hacia el hecho de salir con alguien. —Dale, dime. —

---Sabes que estoy enferma Noé, pero el no. ¿Qué pasaría si la enfermedad empeora? ¿Qué pasara con él?—le pregunte pensando en que en algún momento eso pasaría.

--- Con el no pasara nada, porque la enfermedad no empeorara.  No pienses en eso. — me dijo sentándose y mirándome con seriedad.

--- No estoy diciendo que va a pasar y los dos sabemos que puede.  Solo me pregunto ¿y si sucede? -- le pregunte de nuevo.

--- No va a suceder Adara.--- Noé me miraba serio y algo disgustado creo.
--- ¡Noé por favor! Usa el sentido común, eso puede pasar.  Yo lo tengo claro y es hora de que lo tu también lo hagas.--- le dije alterada.--- No trates de ocultarme algo que ya se. — Noé se quedo callado por un momento mirando me. Suspiro y bajo su vista al suelo.

--- No debes dejar que esta estúpida enfermedad pueda contigo Adara.  Si de verdad quieres salir con ese tipo. Sal con él y ya. --- Noé me miro serio.--- No vas a dejar de tener un novio por miedo a que pueda pasar, porque entonces nunca harás nada Adara.---

--- Pero Noé…

--- ¡Pero Noé nada! No te compliques más la vida Adara.--- Noé se había puesto en pie y yo ya estaba sentada.  Ambos nos mirábamos serios y yo ya no sabía que decirle. En parte tenía razón. – Yo no le daría importancia a eso. —eso fue lo que me colmo. Era fácil para el decir eso.

--- ¡Claro porque tú no eres el que está enfermo!--- le grite.--- ¡No tienes idea de lo que es!—

--- ¡No Adara, desgraciadamente no soy yo el que está enfermo!--- me grito abriendo la puerta. --- ¡Y si sabes que no sé lo que es, ¿para qué me preguntas a mi?!--- la puerta se cerro de un portazo y pude escuchar a mi madre preguntando qué era lo que estaba pasando a lo lejos. “¡Nada!” le contesto Noé cerrando su puerta con otro portazo. Comencé a llorar, el coraje me invadía, y me sentía muy mal de hablarle así a Noé.  Lo había hecho sentir mal y me odiaba por eso. Me tire a la cama a llorar, tratando de ahogar el sonido contra la almohada.  Fue inútil, mi madre me conoce mejor que nadie y  ya estaba al otro lado de la puerta queriendo pasar.

--- ¿Qué paso ahora Adara? ¿Por qué discutieron?--- me pregunto mama sentándose a mi lado.
--- Por nada mama, está bien.--- le dije limpiando mi rostro con mis manos y sentándome. Ella me miraba seria era obvio que por algo era la discusión pero ella no tenia porque enterarse.  Además si se enteraba, se iba a sentir mal de que yo le preguntara tales cosas a él y que no se las confiara a ella. --- Deberías ir con él, creo que lo hice sentir mal.--- le dije volviendo a acostarme y dándole la espalda.

--- Tu padre está con él, pero de todas formas iré.--- me dijo besándome el cabello y saliendo de la habitación.  Desde que fui hospitalizada y me diagnosticaron tuberculosis mis peleas con Noé han cesado.  Se puede decir que desde entonces no peleamos.  No de la misma forma que antes por lo menos, parte de esto es  mi culpa ya que Noé sabe que es por causa de esto por lo que soy tan sensible y el detesta verme llorar.  Y pues digamos que ahora lo hago por cualquier cosa. Así que momentos como este ya no ocurrían.

No sé en qué momento me dormí. Estaba cansada y débil por no haber comido en todo el día.  Pero como dije, ya no tenía apetito. Eran las 4am cuando me desperté sudando, esto ya era parte de mis noches así que decidí tomar una ducha. Todos dormían y la casa estaba a obscuras cuando entre y salí de bañarme.  Fue entonces cuando recordé mi discusión con Noé.  Regresé a mi cuarto pero los recuerdos de sus palabras no me dejaban volver a dormir. Todo lo que había dicho era cierto, y me sentía muy mal por haber discutido con él y haber dejado las cosas así.  No recuerdo en qué momento decidí ir a su habitación.  Siempre que no podía dormir el me permitía pasarme a su habitación y dormir con él.  Siempre y cuando no le quitara su colchón. Así que me vi frete a su puerta sin saber qué hacer.  Si tocaba no me iba a escuchar, pues tenía que estar durmiendo, y en realidad después de nuestra discusión no me atrevía a pasar. Entre sin pensármelo a su habitación que a pesar de ser pequeña tenía mucho estilo.  Era completamente blanca, con excepción de la pared tras el espaldar de la cama que estaba cubierto de grafiti de todos los colores. Su nombre era lo más que resaltaba, pero también se podían percibir letras de canciones conocidas y uno o dos temas de las canciones de Eliot.  Recuerdo tan bien cuando decidió hacer eso a su pared.  Fue hace como tres años, Eliot y Arion estaban de visita como casi todas las tardes y le habían dicho a Noé que su cuarto era aburrido y que tenían que arreglarlo.  Así que compraron pintura en aerosol e hicieron una asquerosidad en ese cuarto, no se veía para nada como se ve ahora. A mama por poco y le da un infarto cuando lo vio, pero no hizo que lo quitara, después de todo era su cuarto. Al pasar de los años los tres se han hecho cargo del desastre y ahora se ve estupendo. Hay una enorme ventana la cual da al tejado al igual que la mía, digamos que es una de sus más grandes cómplices, puede salir por ahí de noche y nadie se da cuenta, o por lo menos eso cree el.  Al lado de esta, esta su almario y frente a este un escritorio con su laptop y libros. Su cama era blanca y en esos momentos se veía un gran revolú en el colchón rojo, donde suponía debajo debía estar escondido o más bien durmiendo. No sé cómo puede dormir completamente tapado de pies a cabeza.  Pensé.  Me acerque un poco a él,  su mochila estaba junto a su cama con par de libros y libretas fuera y su brazo guindaba de la cama bajo el colchón, era lo único que me aseguraba de que estaba ahí abajo y de que no se había ido a ninguna parte, todo su cuerpo estaba ocultado bajo el revolú de mantas y de colchón.  Parecía que había estado hablando por el celular, porque justo debajo de su mano estaba este. No me atrevía a acercarme más y si regresaba a mi cama no dormiría nada. Pero el parecía dormir bien y tranquilo como siempre, así que me di la vuelta para salir de la habitación y dejarlo dormir sin hacer el mínimo sonido para no levantarlo.

--- ¿Te sientes mal? Pensé que venias a acostarte a dormir.--- la voz de  un hermano casi sonámbulo me hizo cerrar la puerta y dar la vuelta.  De alguna forma, debajo de todo aquello me había visto entrar y dudar sobre dormir con él.

--- A eso venia. -- le dije al revolú sabanas y colchón.
--- ¿Te sientes mal?—repito dejando al descubierto su rostro debajo de todo aquello.
--- No puedo dormir. —le dije aun sin acercarme.

--- Pues vente, dale que tengo sueño. —me dijo levantando el colchón para que me metiera debajo de este.  Yo le sonreí como niña pequeña que logra su travesura y me apresure a acostarme junto a él.  Tenía que admitir que dormir bajo todo aquello y junto a mi hermano me hacía sentir siempre bien, protegida. —Duerme. —me dijo dándome la espalda y volviendo acurrucarse. Yo solo respire profundo y trate de imitarlo, recosté mi frente en su espalda desnuda y cerré mis ojos.  Pero el sueño no quería visitarme.

--- Noé. —lo llame, tocando su espalda con mi mano. “Mmm” fue su respuesta. – Quería decirte que siento haber discutido contigo hoy. —le confesé mientras miraba mis manos avergonzada, y él ni siquiera me veía o más bien ni me escuchaba.  Luego de unos minutos se volteo boca arriba y abrió sus ojos, cruzándose de brazos, pero no me miro, miraba el colchón como si fuera algo interesante que hacer.  Me quede mirándolo por unos minutos en los que él solo pestañaba.

--- Adara, no tienes por qué disculparte. —dijo luego de un suspiro aun sin mirarme. – Y quiero que tengas algo muy claro. —me dijo, me quede callada para que continuara y así lo hizo. —Desde que nos dijeron que estabas enferma he tratado de informarme lo mejor posible sobre tu enfermedad.  Y lo hago y lo sabes, puedes chequear los libros de mi escritorio y el historial de páginas de internet.  Y lo hago para poder tener respuestas cuando tengas preguntas, para basarme de algo cuando tenga que animarte cuando pienses que el mundo ya no sirve para ti.  Cuando llegue ese momento, y ambos sabemos que algún día llegara, solo espero que no sea pronto porque no estoy preparado, quiero saber lo que nos espera a ambos y quiero prepararte para ello. —desde que había comenzado hablar las lagrimas se había apoderado de mi.  Ni siquiera mama me había dicho lo fuerte que sería mi enfermedad en un tiempo y el ya lo sabía, y se preparaba para ello.  Noé me miro por primera vez desde que había comenzado hablar y limpio mis lágrimas con su pulgar. —No lo digo para que te sientas mal, no quiero… no me gusta que llores. —me dijo recostándose de su costado, mirándome de frente.  – Es solo que hoy me di cuenta que no hago nada al tratar de saber de qué se trata esta estúpida enfermedad.  Porque la mayoría de tus dudas nunca serán sobre ella, y me moleste porque, qué demonios voy a saber yo que debes hacer.  O que va a suceder, o que pueda pensar él. Me enoje y lamento haberte gritado. No sigas llorando porque entonces también llorare yo y ya no quiero hacerlo. —me dijo limpiando mi rostro de nuevo y acercándome hacia él para abrasarme y besar mi coronilla. Yo reí un momento por su comentario y me apreté a él.  --Así que perdóname ¿sí? Y sobre el tipo, pues olvídate de la enfermedad, además si de verdad le interesas te apoyará. —me dijo sin soltarme.  Esa noche me dormí en sus brazos.

jueves, 22 de septiembre de 2011

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MI VERANO
CON AMANDA 


La mejor pelicula del mes hasta ahora... Se que muchos piensan que el cine puertorriqueño no sirve, pero tienen que admitir que poko a poko va areglando susu defectos, y enriqueciendo sus aspectos.

Puerto Rico lo tiene todo para complementar la industria del cine, solo necesita un poco de apollo del publico y sera suficiente... A Puerto Rico le sobran actores y gente interesada.


 ASI QUE A TODOS LOS QUE ME ESTAN LEYENDO QUE LE GUSTAN LAS PELICULAS, Y SI SON INDEPENDIENTES MEJOR... LES ASEGURO QUE LES ENCANTARA !!

jueves, 15 de septiembre de 2011

Just Waiting for that part!!


Yo no se ustedes pero luego de esa parte odie a Bella mucha mas que antes..... es que es bruta la tipa!!!!!