jueves, 21 de abril de 2011

*A Small Story*- Un Lindo Recuerdo


---Creo que debería irme.---  ¿Por qué me pasaba esto? Estaba tan seguro…

---No, espera…. Lo lamento.--- ¿Qué hacia?  ¿Porque no quería que se fuera? Esta no era yo. Todo sobre él me hacia cambiar. Su pelo negro como la noche.  Sus ojos, sus ojos que cualquiera diría son comunes.  Pero para mí son los ojos más bellos de la historia. Su sonrisa, la cual esta complementada con los labios más cálidos que se hubieran posado por los míos. Y no es que lo hayan hecho muchos. Solo los de él y los de Marcos han tenido el privilegio. pero a el no le habia corespondido. Me llene de miedo, por favor !Es mi mejor amigo!

--- No te disculpes, hiciste bien...  Yo soy el que te debo la disculpa y espero que me perdones. Sabes que siempre te voy a querer.--- No puedo creer que después de esta desilusión siga queriéndola.  Ella está con mi mejor amigo y debo aceptarlo. Pero ella es tan hermosa y delicada. Tan… Diferente. Es la chica perfecta con todo y defectos.

--- ¿Por qué te despides? Sabes que no me gusta… Además, no es como si te fueras para siempre. ¿O sí? --- sabía muy bien que estaba mal lo que hacía. Jamás había sentido esto por él, pero ahora sentía que lo perdía y no me gustaba para nada.

---No, claro que no.---  “Solo me iré a vivir a los a los E.U. por unos años.” Me dije a mí mismo. Yo solo debía aceptar esto y dejar que se convirtiera en un lindo recuerdo de algo que nunca se dio. Comenzaría una vida nueva y debía olvidar la.--- Solo espero que estés aquí para cuando regrese.---

Dicho esto se fue. Quise detenerlo pero no debía. Diego siempre fue más que un simple amigo para mi… era mi mejor amigo. Nunca pensé que sintiera algo por mí.  Era mi amigo, y hoy llega a mi casa a despedirse y me… me besa. Me besa dejándome sin aliento. Dejándome con ganas de más, para luego disculparse y solo irse sin más. Solo espero que vuelva pronto.





---Así que han pasado 16, 17 años desde que no venias. ¿Cuántos años tenias, 16?---

---Si 16. Una vida plena en una isla bella. Es la mejor forma de celebrar mí cumpleaños. !Gracias!--- le agradecí con media sonrisa. 
      
       16 años y la vida no me había tratado tan mal como creía. Me gradué de cuarto año con honores. Estudie literatura en la universidad por un par de años y tenía un buen trabajo como editor.  Tenía todo con lo que había soñado alguna vez.  Tengo que admitir que los primeros meses fueron horribles. La extrañe como jamás he extrañado a alguien. Todavía es la hora en que pienso en ella y me pregunto ¿Dónde estará? ¿Habrá cumplido sus sueños como yo lo hice? ¿Tendrá una familia? Aun pienso en ella sí, pero no como antes.  Al pasar de los días pude darme cuenta que podía vivir bien sin ella. Luego me fueron interesando otras chicas y por ultimo supe que solo fue una ilusión. Un amor prohibido que jamás pudo haber sido. Se preguntaran porque no regrese antes… pues aunque sé que lo que siento por ella no es lo que pensaba. Tuve y sigo teniendo miedo de volverla a ver.  Por eso cuando Leila me dijo que regresaría a Puerto Rico para mi cumpleaños, no me sentí muy bien. Creo que aun temo que mis sentimientos cambien…

--- Diego, en realidad que esto es hermoso.---

---Te lo dije. No le dicen la isla del encanto por nada.--- caminábamos por la orilla de la playa del balneario Boquerón en cabo Rojo. Disfrutábamos de la belleza y la tranquilidad que hay en el lugar durante días de escuela y trabajo.  Solo habían un par de personas caminando y otras solo observaban. Una pareja se ejercitaba por la orilla de la playa, compartiendo la música de un i-pod. Esa imagen me recordó mucho a mi juventud.  Solía hacer eso con ella.

--- ¿Diego?--- yo solo me voltee, al parecer alguien me había reconocido. Los dos chicos que trotaban estaban de tras de nosotros, el me miraba  serio, incluso creo que me miraba mal. Su gesto me molesto, pero era solo un niño. En cambio ella me miraba fascinada. Solo me miraba y yo en realidad no la reconocía de ningún lado hasta que… una enorme sonrisa ilumino su rostro. Fue entonces cuando pude ver algunas arrugas aquí y allá. Era ella, enfrente de mí, luego de tanto tiempo. Se veía tan bien incluso mucho más joven de lo que era. Había pensado que el chico de su lado era su novio, a menos que… no ella no era así.

--- ¿Zara?

--- OH ¡Dios! ¡No puedo creerlo!--- dijo abrasándome.--- ¿Cómo has estado?---

---Bien. ¡Dios! Esto es increíble. ¿Que ha pasado con tu vida?--- No podía creer que la tenia al frente.  Le temía tanto a que esto llegara a pasar algún día y ahora le doy gracias a Dios de sabes que está bien. 

--- Pues solo déjame presentarte a mi hijo Thomas.--- dijo señalando al chico de su lado.--- Thomas él es Diego.--- era un chico alto, con hombros anchos y parresia que vivían cerca por el tono de piel ya que no era blanco pero tampoco era trigueño. Tenía el pelo rubio y los ojos azules y no sé por qué seme parecía tanto a mi amigo. Era increíblemente igual a Marcos. Thomas me apretó la mano con fuerza con una sonrisa forjada y luego miro a Leila.

---Es enserio, un placer.  Ella es Leila mi esposa. Leila ella es Zara, da la que tanto te hable.--- Leila sabia todo, absolutamente todo. Pero aun así me sorprendió ver miedo en su rostro cuando supo quién era.  Me miraba asustada como con miedo de perderme y me sentí mal, muy mal de que pensara de tal forma de mí.  Pero la sonrisa que le dedico a Zara me sorprendió a un mas. 

---Mucho gusto. ¿Pero y cuántos años tiene?

--- De hecho esta de cumpleaños hoy. Cumple 17.--- dijo mirándome con la sonrisa que tanto extrañe.

---- ¡Felicidades!

---Si, Igual a ti Diego.--- dijo con media sonrisa y volteándose hacia su madre, como sabia que cumplia yo tambien...ni idea.--- Yo me adelanto ma. Te espero en la casa. Fue un gusto.--- dijo despidiéndose, para luego salir corriendo.--- ¡no te tardes!

--- ¡No, nene, ya voy!... Es igual de apurado que su padre.

---Si, se parece mucho a Marcos.

---Es un recuerdo exacto.

--- ¿Un recuerdo?---  ¿Qué acaso Marcos la había dejado? Como podía dejarla ella era perfecta.

--- Desafortunadamente Thomas no tuvo el privilegio de conocer a su padre.  Marcos, Marcos falleció días después de su nacimiento.--- me informo algo triste.

Luego de eso continuaron hablando hasta que Zara se despidió media hora después. Fue entonces que Diego pudo darse cuenta que no había a que temerle. Zara había tratado de hacer su vida con el mejor amigo de Diego, quedando embarazada de él. Pero Marcos falleció en un tiroteo de la policía por un problema de contrabando, en el cual si estaba involucrado, días después del nacimiento de su hijo. Zara solo teniendo 16 años entonces continuo su vida con poca ayuda de sus padres, los cuales había sido decepcionados por su “inocente” hija. Zara vive feliz después de todo. Tiene un hijo que la ama y que la protege, y que gracias a Dios no se parece tanto a su padre. No en la forma de ser. Pero la felicidad no llega tan completa a Zara como todos piensan. Pues luego de que Diego se fuera cuando tenía tan solo 15 años, fue cuando lo gro darse cuenta de que su verdadero amor era él. Diego, Su mejor amigo. El mejor amigo del padre de su hijo.
En cambio Diego es feliz. Completamente Feliz. Encontró su verdadero amor en Leila, quien lo ama. Tiene un lindo recuerdo de algo que nunca sucedió. De algo que el destino no quería para él.



1 comentario:

  1. que bonitoo!!!
    no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde :(
    me encanta!!!
    Bsoos

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